NUESTRA AGENCIA

Creemos que la Biblia, la Palabra de Dios, es la carta magna de todo ministerio cristiano. Es la que da testimonio de Cristo, es un instrumento para el cumplimiento del propósito de Dios en la vida humana y es útil para toda buena obra. La Biblia debe de estar al alcance de todos.

Consideramos que los recursos y los logros espirituales son los más valiosos y significativos en nuestros esfuerzos continuos de responder a la gran comisión de nuestro Señor Jesucristo. La finalidad última de nuestra misión es que la gente, por medio de la fe, se conecte espiritualmente con Dios, la iglesia y el prójimo.

Entendemos que el Señor es dueño de todo, somos administradores de sus bienes, con el compromiso de ser fieles y generosos. Debemos administrar con integridad y actitud de rendición de cuentas.

Creemos que la excelencia le trae la gloria al Señor. Nos empeñamos en tener calidad, calidez y mejoría en todos los servicios que ofrecemos. La capacitación, la innovación, la adaptación a los cambios, la adopción de nuevos productos y estrategias son los indicadores del valor de la excelencia.

La unidad en el pueblo de Dios es la oración sacerdotal de Jesucristo. Es una bendición estar juntos y en armonía dentro de la diversidad. Los integrantes de nuestro ministerio deben congregarse en una iglesia local para crecer en unidad del cuerpo de Cristo.

Mantener al pueblo de Dios enfocado en la Gran Comisión de nuestro Señor Jesucristo siempre va a requerir de aptitudes de liderazgo. Esto es, iniciativa, dirección, influencia, inspiración, carácter y relaciones. Asumiremos nuestro rol con determinación, pero siempre con actitud de servicio.

Creemos que la lealtad es el valor que garantiza la permanencia en el tiempo de las organizaciones y que permite a toda comunidad de pacto superar situaciones de crisis. Promoveremos siempre la lealtad a Dios, la familia, la nación, nuestros socios y las instituciones de donde proceden nuestros miembros.